Desde su más corta niñez expresando sentimientos conjugados en su voz, albergada en una familia de raíces tradicionales que la empujo a participar en diferentes peñas y festivales con el dúo Walter y Daniela, hasta que ambos abrieron caminos diferentes. Perdida en el folclore se descubre como solista recorriendo la provincia de Neuquén donde va haciendo camino y conociendo a otros músicos y otras formas musicales. Suspendida en el afluente melodioso descubre su cromatismo tonal que su registro le permite realizar e incursiona en la melodía del bolero, el blues, del tango y del rock pop. Una vasta lista de movimientos musicales que enriquecen la práctica de recursos vocales y compartiendo en su carrera con músicos de la zona y en escenarios populares, que hoy subyacen en la música folclórica del sur. Luego de su paso por el escenario mayor de Córdoba, a través del certamen pre- Cosquín reafirma su deseo de mostrarle a todos una postal musical de su región, y reafirma su decir con composiciones conocidas y otras nuevas, que ponen en vidriera a su gente, sus paisaje, sus expresiones, sus realidades territoriales, sus amores, en fin todo lo que hable de la identidad patagónica. Hoy premiada en lo musical, con uno de los reconocimientos artísticos, femeninos y máximos para la provincia con el premio LOLA MORA 2016, ¡nos deja su canto sureño!